SEXO Y ESPÍRITU, SEX AND SPIRIT.

El sexo natural nada tiene de malo lo que si es aberrante son las prácticas sexuales no consentidas, esas que hacen daño al espíritu, la violación u toda clase de abusos sexuales  es un grave insulto a Dios, esos individuos que hacen daño a seres inocentes  son recibido por la soledad absoluta en el mundo espiritual y sufren torturas de consciencia severas en una oscuridad total hasta que renuevan el amor que un día dejaron en algún lugar recondito del alma.
En el mundo espiritual no hay orientación sexual porque los espíritus no tienen sexo definido eso  es asunto de la materia que la necesita para la procreación y para saciar los instintos del ser humano,los espíritus elevados se alejan de temas materilistas,pero dentro del sexo hay una parte espiritual por ello estos espíritus amorosos nos aconsejan que la mejor forma de prácticar sexo es aquella que se realiza por amor , siempre que el amor haga acto de presencia, la aurora de Dios y de luz  amorosa también se hace presente de la misma manera. Igualmente de esta manera nos protegemos de los peligros de la promiscuidad que es  culpable de las  enfermedades sexuales una grave plaga que azota a la sociedad actual. Vuelvo a repetir todos somos hijos de la luz sin excepción y por ello ninguna condición sexual es denigrada por Dios, homosexuales y heterosexuales son exactamentes  iguales para la luz  nada los diferencia, la homofobía es repelida por la belleza de la luz y sume al individuo  en una cegadora ignorancia.

Cuando no se tiene pareja hay que tener mucho cuidado en el tema de la promiscuidad  es muy importante utilizar metodos profilácticos para evitar contagios y embarazos no deseados, el no utilizar preservativos es  casi firmar una sentencia de muerte consentida y a eso se le llama suicidio.
La espiritualidad camina al lado del sentido común y por eso aconseja los medios para una sexualidad sana, no aconsejar esto sería un acto de locura irracional.
Lo que la espiritualidad sanciona son las perversiones sexuales u aquellas  que infringen dolor moral y físico a los individuos.