VIVIR EN LA LUZ, CAMINAR EN LA ETERNA FELICIDAD
La mayoría de los seres humanos viven el sueño del materialismo,una pesadilla que hunde al espíritu en la nada, un espejismo de humo que desaparece tan pronto como muere el cuerpo.
Hay millones de personas infelices,cuyo único fin es satisfacer a su ego,buscan una única meta consolidar las ambiciones materialistas, que poca felicidad hay en estas personas cuyos ojos solo visionan la parte más superficial de la existencia.
Yo tuve un despertar temprano, desde muy pequeño tuve experiencias mediúmnicas que me llevaron a comprender que la existencia era algo más profundo.
Nacemos libres pero nuestro egoísmo nos lleva hacia una falsa realidad, no reflexionamos ante el presente ni tampoco sobre lo efímera que es la vida material,el resultado de esta falta de reflexión es la ausencia de amor hacia nuestros semejantes y la ausencia de empatía hacia todo lo que nos rodea.
Quién vive en la luz sabe que el instante es efímero y que lo eterno está fuera de la materia y sabe que somos viajeros que necesitan aprender de las experiencias para convertirse en espíritus libres.
La experiencia nos hace libres porque de sus lecciones sacamos la esencia de la vida, todo lo que sucede tiene una conexión con el mundo espiritual tanto lo bueno como lo malo.
La luz te regala la libertad espiritual, cuando regalamos comprensión hacia el débil, cuando ayudamos sin pedir nada a cambio atraemos hacia nosotros la luz, mediante actos de benevolencia hacia los débiles nos convertimos en guerreros de la luz cuya coraza se va reforzando con cada mano que se entrega al necesitado.
Todo acto de amor es devuelto por la luz, atraemos amor y protección de los hermanos espirituales mas elevados,yo vivo para la luz y la luz me acompaña en todo momento, me apacigua ante los problemas cotidianos y me da respuestas ante cada interrogante de la vida.
Las personas que viven en la luz están protegidas por la luz, los espíritus elevados son atraídos por el amor y por este motivo ellos caminan a nuestro lado y nos ayudan cuando es necesario.
Las personas que caminan en la luz suelen ser personas humildes, sencillas, la mayoría se sienten libres en el anonimato porque saben que sus buenas acciones son actos de amor puro y el amor puro está exento de orgullo y vanidad.
Las diferencias sociales en la tierra son simples diferencias impuestas por la ceguera espiritual del ser humano víctima del egoísmo y el vacío.
Hay millones de personas infelices,cuyo único fin es satisfacer a su ego,buscan una única meta consolidar las ambiciones materialistas, que poca felicidad hay en estas personas cuyos ojos solo visionan la parte más superficial de la existencia.
Yo tuve un despertar temprano, desde muy pequeño tuve experiencias mediúmnicas que me llevaron a comprender que la existencia era algo más profundo.
Nacemos libres pero nuestro egoísmo nos lleva hacia una falsa realidad, no reflexionamos ante el presente ni tampoco sobre lo efímera que es la vida material,el resultado de esta falta de reflexión es la ausencia de amor hacia nuestros semejantes y la ausencia de empatía hacia todo lo que nos rodea.
Quién vive en la luz sabe que el instante es efímero y que lo eterno está fuera de la materia y sabe que somos viajeros que necesitan aprender de las experiencias para convertirse en espíritus libres.
La experiencia nos hace libres porque de sus lecciones sacamos la esencia de la vida, todo lo que sucede tiene una conexión con el mundo espiritual tanto lo bueno como lo malo.
La luz te regala la libertad espiritual, cuando regalamos comprensión hacia el débil, cuando ayudamos sin pedir nada a cambio atraemos hacia nosotros la luz, mediante actos de benevolencia hacia los débiles nos convertimos en guerreros de la luz cuya coraza se va reforzando con cada mano que se entrega al necesitado.
Todo acto de amor es devuelto por la luz, atraemos amor y protección de los hermanos espirituales mas elevados,yo vivo para la luz y la luz me acompaña en todo momento, me apacigua ante los problemas cotidianos y me da respuestas ante cada interrogante de la vida.
Las personas que viven en la luz están protegidas por la luz, los espíritus elevados son atraídos por el amor y por este motivo ellos caminan a nuestro lado y nos ayudan cuando es necesario.
Las personas que caminan en la luz suelen ser personas humildes, sencillas, la mayoría se sienten libres en el anonimato porque saben que sus buenas acciones son actos de amor puro y el amor puro está exento de orgullo y vanidad.
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